Para el año 2020, y posterior al mismo, las prácticas a nivel mundial cambiaron; el estado de alarma obligó que el mercadeo, la publicidad, la venta y la compra de cualquier tipo de producto o servicio se tornara a una nueva modalidad que compete 100% la virtualidad.
Durante muchos años, la compra de productos o servicios desde el hogar se basaba en ver catálogos o revistas con los cuales el comprador debía pedir a una tercera persona el producto, o por el contrario, buscar un teléfono y esperar a que la operadora pudiera pasar la llamada al área encargada y después de un tedioso menú y un largo tiempo de espera, obtener lo que pidió.
Sin embargo, para muchas personas actualmente sólo es cuestión de entrar a la página web de su tienda favorita, y con tan sólo unos cuantos clics, puede escoger y obtener lo que desea. Esto es posible gracias a las Ventas en Línea, una modalidad que en esta temporada ha beneficiado a diversas empresas a nivel mundial.
Acorde a lo anterior, la emergencia mundial del COVID-19 ha llevado a que las empresas se deban reinventar, y al igual que para teletrabajo, el Internet es la principal herramienta para la comercialización de productos o servicios, pues a través del mismo, pueden seguir generando ingresos.
En ese sentido, ¿cómo funcionan las ventas en línea?
Este tipo de comercio se trata del proceso de una empresa para hacer la entrega de un producto o servicio al cliente, no obstante, estos procesos no necesariamente deben ser tediosos o se debe tener aplicaciones especiales para su efectividad.
Se tiene la creencia que para vender en línea, es necesario tener una página web enlazada a un carrito de compras, pero este último, es sólo una adición, pues el proceso de compra puede ser tan fácil como obtener un hosting y un dominio o hasta las mismas redes sociales con contenido llamativo que genere tal venta.
Así mismo, las ventas en línea pueden generar diferentes impactos respecto a cliente-empresa, los cuales son beneficiosos. Por ejemplo, la fidelidad es un efecto que se liga a este tipo de comercio, pues cuando existe una primera compra efectiva, el cliente seguirá adquiriendo el servicio o producto, pues ya sabe el funcionamiento.
Por otro lado, según el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (MinTIC), en Colombia casi 21.7 millones de personas tienen acceso a Internet, así mismo, según un informe realizado por el Centro Nacional de Consultoría (CNC), llamado ‘Apropiación Digital 2020” las ventas en línea incrementaron del 20% al 32% entre el 2016 y el 2020.
Lo anterior son cifras significativas, pues los colombianos utilizan cada vez más el Internet, y en el estado de emergencia, este tipo de compras se puede volver, más que una opción, una obligación. Es el momento para que las empresas se vinculen a esta modalidad de venta, pues podría ser la clave para no quedar olvidados en el mercado.