¡La gente comparte emociones! No comparte marcas. Estamos convencidos que la publicidad es emocional y transversal. Generar relaciones que trascienden la marca hace que los consumidores se vuelvan prosumidores y se geste en el imaginario colectivo valores agregados que creen vínculos duraderos. Es por eso que hacer presencia en eventos que la gente disfrute no es suficiente, hay que hacerlo de una forma divertida.
Se desarrolló el concepto de la campaña BTL “El que come pollo, vuela” reconstruyendo la frase popular “El que no corre, vuela” para referenciar y conectar la alimentación saludable con el deporte, específicamente, la carrera y la velocidad.